31 enero 2007

Distinción entre Administración Financiera y Finanzas Corporativas


No es factible dibujar una perfecta línea divisoria entre Administración Financiera y Finanzas. El Gerente financiero se verá forzado a desempeñarse en ambas áreas.

Sin embargo, hemos argumentado que la Administración Financiera está más enfocada a la realización de tareas del día a día en el control de las operaciones de una empresa.

Por su parte, las finanzas se enfocan un poco más a la realización de tareas de carácter transcendental (es decir estratégico) para la empresa, tareas que no se realizan en una base diaria.


A continuación les propongo el temario para un cursos de Administración financiera:

1. Propósito y extensión de la Administración Financiera
2. Reportes de resultados: los estados financieros.
3. Análisis de razones.
4. Planificación de la Utilidad: Tipos de costos y análisis .del punto de equilibrio.
5. Planificación y Control financiero: los presupuestos
6. Administración del activo corriente: efectivo, cuentas por .cobrar, cuentas por pagar, manejo de inventarios.
7. Tesorería: Administración del capital en giro.
8. Tesorería: fuentes y formas del financiamiento de corto plazo. Los mercados monetarios y sus instrumentos.
9. Tesorería: fuentes y formas del financiamiento de largo plazo. Los mercados de capitales y sus instrumentos.
10. Técnicas de inversión interna: el presupuesto de capital.
11. Administración financiera de las PYMES.
12. Administración financiera de cooperativas.

Les propongo ahora un temario para un cursos de Finanzas Corporativas:

1. Estructura legal de una Corporación: las SACA
2. Teoría de Agencia y Teoría de la Firma (El G. Financiero).
3. Estructura de Capital (Proposiciones de M&M) .
4. Costo de Capital y el apalancamiento financiero (WACC).
5. Financiamiento de Largo Plazo (Técnicas de Emisión de Acciones y Deuda).
6. Financiamiento con capital de riesgo (Venture Capital)
7. Re-estructuración de Deuda. (Pautas de re-estructuración).
8. Dificultades Financieras (Reingeniería Financiera).
9. Fusiones y Adquisiciones (con otras Corporaciones).
10. Política de Dividendos.
11. El Modelo Financiero de la corporación (Planificación F).
12. Ética y responsabilidad social de la Corporación.

Noten que, el “mind set” del ejecutivo para ejecutar tareas administrativas ó el “mind set” para ejercer las finanzas es un poco diferente, para decir lo menos.

El estudiante puede terminar sus cursos con una mentalidad de administrador ó con una buena disposición hacia las finanzas. Esa es ya una decisión personal.

30 enero 2007

Oferta Pública de Adquisición (OPA) de CANTV

En este artículo deseamos comentar cuáles son los distintos escenarios planteados en el intento de adquisición del grupo de empresas de Telecomunicaciones, Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela, CANTV, por su probable comprador, el propio Estado Venezolano.

Las Fusiones y Adquisiciones (F&A) es una de las ramas de las finanzas corporativas que exceden los límites de esta materia y vienen a ser una disciplina en sí misma y ciencia por derecho propio. Su función y objetivo principal es crear sinergia; es decir, crear valor no sólo para el accionista sino para toda la sociedad. La adquisición ó fusión con “1” no es sólo para el logro de 1 + 1 = 2, eso sería un perfecto fracaso de la gestión de F&A, sino para el logro y forjamiento de “3”.

Además del logro de sinergia, la actividad de F&A gira en torno al juego del poder: es una actividad propia del capitalismo, es decir, de la concentración de capital y poder y, por tanto, es una actividad eminentemente depredadora en donde, consistentemente, triunfa el más fuerte.

En las F&A, ambas actividades se desenvuelven en un espíritu muy parecido, sin embargo, hay implicaciones legales diferentes. En una adquisición, la empresa objetivo deja de existir y la adquiriente mantiene su personalidad jurídica intacta. En una fusión, se mezclan las operaciones de ambas y se crea una personalidad jurídica nueva. Ambas bases accionarias dan paso a la emisión de nuevas acciones. Con esto hemos descrito una fusión entre iguales.

Por su parte, muchas adquisiciones son presentadas como fusiones aunque técnicamente haya sido una adquisición. Por qué? Por la necesidad de suavizar y limar asperezas en el proceso mismo de la adquisición, la cual pudiera presentar la desagradable connotación de “ganador y perdedor”, y nadie quiere aparecer como perdedor así sea la parte absorbida; todas las partes necesitan mostrarse como triunfadoras. También puede darse el caso de accionistas de la empresa-objetivo de compra que se resisten a ser adquiridos por razones de valor ó de tipo estratégico, entonces nos encontramos en el siempre inquietante proceso de adquisición ó toma forzosa.

En el caso del grupo de empresa CANTV (VNT), el estado Venezolano por medio del gobierno nacional, ha decidido hacer oferta pública de adquisición (OPA) de la las acciones clase “A” pertenecientes al consorcio Venworld, conformado principalmente por las empresas Verizon (USA) y Telefónica (España) las cuales representan aproximadamente el 32% de su capital social total de 926.037.385 de acciones nominativas, lo cual le otorga el control operativo de la empresa. No Obstante, esta OPA no debe clasificarse aún como una toma agresiva pues el consorcio Venworld no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de la adquisición, por lo que podemos presumir que el grupo se encuentra en fase de evaluación y análisis de la oferta plantada.

No existe ninguna razón para pensar en este momento que, la parte accionante ó compradora, desee también controlar la totalidad de la base accionaria remanente, representadas por acciones tipo “C” de los jubilados de la misma empresa y acciones tipo “D” las cuales se encuentran muy atomizadas tanto en Caracas (en acciones comunes) como en el NYSE (en ADR´s) y mantenidas principalmente por pequeños inversionistas, pero tampoco podemos descartar que el gobierno Venezolano se encuentre secretamente activo en ambos mercados recogiendo buena parte de estas acciones. Por su lado, el Estado Venezolano ya posee, aproximadamente, el 6% del capital social total en acciones tipo “B” adquiridas en 1991 durante el proceso de privatización.

Uno de los escenarios posibles es la aceptación por parte de Venworld de los términos de compra los cuales no se conocen en este momento. De ser así, todo quedaría reducido a la negociación de un precio justo el cual pudiera oscilar alrededor de unos 2.600 millones de dólares, equivalentes a 2.000 millones de Euros según cálculos de los alumnos de Valoración de Empresas la Universidad Metropolitana de Caracas.

El otro escenario factible sería la negativa del consorcio a vender, lo cual nos llevaría a una interesante situación de pugna por el control del grupo de empresas CANTV. El gobierno Venezolano no puede permitirse el fallar en su intento de adquisición, pues esta acción forma parte de un proceso de estatización de las empresas estratégicas del país, a objeto de dar curso a un modelo de planificación centralizado. Una toma por vía de decreto y expropiación es desde mi punto de vista una mala estrategia. Venezuela tiene suscrito acuerdos internacionales sobre inversiones y tal acción violentaría las bases de estos acuerdos creando un clima desfavorable para el país.

Por su parte, los accionistas mayoritarios en los países afectados por una medida compulsiva, pudiesen intentar tomar represalias con activos que Venezuela mantiene en el exterior como es el caso de la empresa Citgo en los Estados Unidos. Además, CANTV como toda corporación del mundo libre, tiene mecanismos de protección contra tomas agresivas como las conocidas “píldoras envenenadas” las cuales son acciones que perjudican directamente el atractivo que pudiese representar para la compradora. El más sencillo de estos mecanismos es el decretar un dividendo extraordinario en efectivo y pagadero por el adquiriente, el cual puede aumentar sustancialmente el precio de compra. El gobierno Venezolano tiene recursos monetarios más que suficientes para afrontar tales eventualidades, pero ello representaría una especie de revés ó derrota moral para un rudo negociante con muchas adquisiciones por realizar.

24 enero 2007

La Asimetría de la Información

La “selección adversa” es un término usado en economía financiera para designar el proceso por el cual un agente económico toma una decisión equivocada, debido a asimetrías de información entre el comprador y el vendedor.

Por su parte, “asimetría de la información” se refiere al hecho de que uno de los contratantes puede estar mejor informado que su contra-parte. Es, a todo efecto práctico, imposible lograr una condición donde las masas se encuentren uniformemente informadas sobre todo tópico relevante. En este sentido, es de suponer que aquellos mejor informados tomarán mejores decisiones y en detrimento de los menos informados, quienes con toda probabilidad sufrirán pérdidas. Ahora bien, la información uniforme y simétrica tampoco es garantía de éxito, veamos por qué:

Imaginemos una situación donde dos agentes tienen exactamente la misma información (simétrica en este caso), siendo ésta fidedigna y exacta. Una empresa en el trimestre primero arroja 12 % de incremento en sus ganancias y, como reacción a esta noticia, el título sube en el mercado. En el trimestre segundo la empresa vuelve a reportar 12% de incremento sobre sus ganancias pero ahora la empresa experimenta una corrida. Qué pasó? Ah! Simplemente las expectativas hicieron daño. Seguramente se esperaba un aumento del 20% en vez de 12%. Reacciones opuesta frente a la misma pieza de información, uniforme y simétrica. Desconcertante, verdad? Todavía podemos complicar más las cosas.

El fenómeno bursátil puede agravarse en la medida en que a una pieza de información clara e inequívoca, unas personas le dan una interpretación, mientras otro grupo puede darle otro sentido bastante dispar. Por ejemplo: sale una noticia que los inventarios de Home Depot están aumentando. Para una buena parte del público, esa noticia es buena pues están convencidos que para soportar una mayor demanda, están acumulando bienes para la venta. Para la otra buena parte del público, esa noticia es fatal, pues piensa que no están vendiendo lo suficiente y de allí la acumulación de inventario. Quién tiene la razón? Para mí la respuesta correcta es que ni los unos ni los otros tiene la razón. Simplemente detrás de toda aparente “buena fuente y buena data”, se oculta un velo de ambigüedad, que nadie sino unos pocos expertos lograr descifrar.

Para la adecuada interpretación de los datos del mercado, se necesita mucho más de lo que la industria de la información suele ofrecer. Entre muchos otros mecanismos puedo citar, que si yo en lo particular tuviese información clave sobre algún aspecto del mercado, lo primero que haría es no decirlo a nadie (asimétrico en este caso) e intentar tomar ventaja para mí mismo. Por qué debo regalar lo que es oro a unos perfectos desconocidos?

20 enero 2007

La Función de Desinformación©

¿Cuál será la razón por la cual es tan difícil ganarle al mercado si existen docenas de teorías académicas, como la Teoría Moderna de Portafolio y el CAPM del laureado William Sharpe, además contamos con toda una industria de la información del análisis financiero y, como si fuera poco, la toda poderosa media que nos mantiene inundados de todo tipo de opiniones expertas? Probablemente necesitemos conjugar todo lo que ya sabemos con las nuevas teorías del siglo XXI tales como Teoría de Campo, Teoría Especulativa Heterodoxa y La Teoría de la Desinformación.

La Teoría de Campo es un área del conocimiento desarrollada en primera instancia por las ciencias físicas. Nació basado sobre la noción de “acción a distancia” del magnetismo. Luego, el Escocés James Maxwell expandió el concepto a su teoría de campos electromagnéticos como un conjunto de relaciones que expresan el comportamiento de un elemento dentro de una región ó “campo”.

Esta teoría de las ciencias físicas es susceptible de ser aplicada a los mercados financieros a objeto de describir específicamente a los mercados bursátiles. En este sentido, podemos decir que el mercado es un campo y particularmente, es un campo especulativo.

Existen distintas fuerzas positivas, negativas y neutras, operando en todo momento sobre los títulos que negocian en los mercados, es decir, en los campos especulativos. Por lo anterior, podríamos expresar al mercado como un campo vectorial de fuerzas las cuales inducen los movimientos de los diferentes títulos y del mercado en general.

Una de las funciones de este campo especulativo es la de impedir que las mayorías logren la acumulación sustancial de riqueza pues de lo contrario llegaríamos sin mucha dificultad a un contra-sentido. Si las mayorías lograsen hacerse abundantemente ricos, ya no tendría sentido trabajar 40 horas semanales en la economía real; todos nos dedicaríamos a transar en los mercados dejando de producir bienes y servicios, que es lo que le da sustento a las empresas que cotizan en estos mercado, llegando así a una verdadera contradicción. Es perfectamente comprensible que esto no puede llegar a materializarse y las veces que ha parecido que hasta el mensajero se está haciendo millonario, se han producidos grandes aterrizajes forzosos ó “crash” en los mercado.

Para soportar esta actividad podríamos argumentar que el mercado cumple una función de “despistaje” a objeto del logro de su objetivo y razón de ser, cual es la de impedir la riqueza de las masas. Más concretamente, esta función de despistaje es en realidad una función de desinformación. Esto pudiera causar sorpresa en una primera instancia, pues existe toda una industria de análisis financiero a objeto de informar qué es lo que sucede con los mercados y con los títulos que allí cotizan, sin embargo, toda esa supuesta información no es capaz de proveernos con la data clave necesaria para conseguir nuestro anhelado propósito de lucrar a manos llenas.

La función de desinformación se cumple bajo distintos, variados y sofisticados mecanismos los cuales son todos fascinantes en sí mismos. Uno de ellos parte del hecho mismo de la abundancia de la información disponible. Es tanta la data y tan abrumadora la cantidad de opiniones de sabios y profetas, que al final terminamos confundidos y sin saber la dirección cierta del índice y mucho menos de un título en particular. Otro de los mecanismos de despistaje, es el de la alternancia entre los estados de indefinición y de resolución dinámica de los mercados, el cual requeriría de una explicación bastante técnica y extensa la cual se encuentra más allá del propósito del presente tema.

Esta función de desinformación no es razón para descartar ó menospreciar todo dato proveniente del campo especulativo. Existe información muy útil que debe ser tomada en cuenta para tomar decisiones más acertadas, como por ejemplo si nos encontramos en una economía recesiva ó por el contrario, si estamos en una economía en franco proceso de expansión. Tales datos son necesarios pero no son suficientes para el logro de un objetivo de ganar, y ganar en grande. Veamos por qué.

Imaginemos que un ángel nos alerta que en cualquier día del próximo mes, el mercado subirá repentinamente por un solo día en 15% y para tomar ventaja nos sugiere abrir una cuenta de opciones y colocar un contrato de compra (call) apalancado sobre el índice en el momento apropiado. El ángel se retira sin indicarnos el día exacto. Existen decenas de razones por las cuales, con buena probabilidad, y aún teniendo este conocimiento celestial, no logremos hacernos millonarios. Por ejemplo, si colocamos el “call” apalancado el primer día hábil del próximo mes, bien puede suceder que el Señor Mercado, se lanza una baja de 5% con lo cual nuestro “call” se evaporaría con la subsiguiente “margin call” la cual no podríamos honrar, quedando de esta manera arruinados. Puede suceder también que permanezcamos vigilantes y un buen día justo en la apertura, el Señor Mercado ejecuta el alza del 15% anunciado y nosotros nos quedamos fuera. Así, podríamos señalar docenas de situaciones por las cuales, las circunstancias evitan que nos hagamos millonarios.

En resumen, aún el más increíble de los datos que podamos obtener sobre el mercado no es suficiente para asegurar el éxito, pues los mercados ejecutan consistentemente acciones evasivas y de despiste por medio de la función de desinformación para impedirnos el triunfo de nuestras codiciosas intenciones. Se debe conjugar las viejas ideas con una serie de nuevas teorías entre ellas, “Teoría y Practica de la Especulación©” (de este autor, por publicar en el idioma Inglés) para poder superar estos obstáculos. Recientemente, en este mismo blog, publicamos “El Principio Especulativo©”, pero éste es sólo el punto de partida a la mencionada teoría.


14 enero 2007

El Principio Especulativo©

Es un hecho bien estudiado por los teóricos de la economía y bien reconocido por operadores financieros que los mercados no son predecibles. Si esto es así, ¿cómo es posible delinear una teoría especulativa? ¿De qué me sirve conceptuar que el mercado hará esto ó lo otro, si éstos no responden a ninguna teoría u oráculo? ¿Es posible especular con algún éxito en los mercados? En este artículo, intentaremos dar respuesta a estas interrogantes.

En primer lugar, pensamos, que sí es posible especular en el mercado, no basado en ningún modelo financiero ó técnica de predicción ex-ante, sino basado en el Principio Especulativo.

Los mercados avanzan y retroceden siguiendo una trayectoria sinusoidal y lamentablemente no se comportan exactamente como predice la Teoría Moderna de Portafolio, ya que constantemente se rompen con los equilibrios enunciados en el CAPM(1). Al romperse los equilibrios, los mercados marcan tendencias: al alza ó a la baja. Dentro de estas tendencias, se mueven los diferentes sectores que componen los índices. En particular, el Standard & Poor 500, se conforma de 9 sectores económicos diferentes. Los movimientos relativos de estos sectores se producen principalmente por el fenómeno conocido como distribución pero siempre dentro de la pauta marcada por el agregado del mercado. Así, si un mercado es claramente alcista, lo cual queda reflejado en el indicador conocido como “Momentum”, la mayor parte de los sectores se moverán en esa misma dirección bajo el esquema de distribución antes señalado.

Un sector que no se mueva en fase con el Momentum del mercado, es un sector que definitivamente tiene problemas. La naturaleza de ese problema puede ser bien conocida ó no. No obstante, eso no es lo relevante al especulador; lo importante es conocer que hay problemas y debemos concluir que no es lo conveniente pensar en transar en ese sector y en la dirección del Momentum.

Dentro de cada sector, tenemos los diferentes títulos que se mueven principalmente en fase ó en “tandem” con su sector. Si encontramos un título que definitivamente se mueve en dirección contraria al movimiento general, es un título con problemas. Al inversionista le interesa sobremanera los detalles de cual puede ser la dificultad de la empresa. Al especulador le basta con saber que ese espécimen está en problema y no debe usarse para especular en la dirección del Momentum.

El Principio Especulativo establece que si un título no se comporta “como debería” en función a lo aquí explicado, no debe mirarse, no debe negociarse y si se había tomado posición en él, esa posición debe cubrirse, es decir, el título debe ser liquidado. No argumentamos contra la ley de gravedad. En general, no argumentamos en contra de principios. El especulador no argumenta en contra del Principio Especulativo.

Es impropio al especulador forjar ideas sobre ese título con “mal comportamiento”, por las cuales, en algún momento y basado en alguna teoría de valoración u otra, volvería a entrar en fase con el movimiento principal. Esa es la tarea del inversionista, no la del especulador. El especulador no vaticina, no predice, en una palabra, no mantiene expectativas. Esa no es su función y si lo hace es un mal especulador.

Esto parece un contra-sentido que nuestro operador no mantenga expectativas. Entonces, ¿cómo especula? El especulador no trabaja bajo el esquema “el título está por hacerlo” sino bajo el esquema “el título lo está haciendo” es decir, el especulador debe actuar estrictamente por lo que objetivamente hace un instrumento y en relación a lo que hace el mercado y sin Divergencias(2). En los mercados, no creas que algo va a suceder, mientras no esté sucediendo.

Existen diferentes indicadores y metodologías por las cuales un especulador decide entrar en acción. Este aspecto no lo cubriremos en este breve artículo. Lo que si queremos enfatizar es que al entrar finalmente en acción, su orden debe comenzar a generar ganancias. Colocamos una orden para que funcione, no para sufrir bochornos. Si una vez colocada la orden, el mercado contradice claramente nuestra especulación, el operador debe respetar por sobre cualquier concepción ó idea, el Principio Especulativo.

Mientras no se asimile el Principio Especulativo, siempre surgirán concepciones por las cuales debemos permanecer en la infamia: perdiendo dinero. Asimilando el principio expuesto, es como el especulador podrá cumplir a cabalidad con aquella vieja conseja de un legendario operador financiero: “Vendo lo que me muestre una pérdida; mantengo lo que me muestre beneficio(3)” Así pues amigos especuladores, nunca argumenten en contra del monitor.
_____________________________________________
(1) Referirse a los tres puntos de equilibrio del Capital Asset Pricing Model.
(2) Ver “Theory and Practice of Speculation”, del mismo autor del artículo.
(3) Reminiscences of a stock operator, Edwin Lefévre.

13 enero 2007

Definiendo el Riesgo

Los mercados financieros aumentan cada día de una manera asombrosa en su grado de sofisticación y eficiencia operativa.

Una de sus principales funciones, además de la intermediación financiera es el de la transferencia de riesgos, función que cumplen entre otros, por medio de los instrumentos derivados. Todo ello contribuye a la gerencia y a la adecuada transferencia del riesgo entre los agentes económicos. Sin embargo, sin una adecuada definición de la categoría riesgo, el uso de estos instrumentos puede resultar aún más peligroso.

Es común encontrar en la literatura financiera que el riesgo(1) consiste en la probabilidad de sufrir una pérdida. El problema es que la noción de probabilidades objetivas en el mundo real, no existe, pues es imposible determinar el conjunto de posibles eventos.

Cuando nos encontramos en un juego de dados, podemos emplear las técnicas de las probabilidades objetivas, pues el conjunto de posibilidades está perfectamente definido y es el de sus seis números. Pero en la vida real, nadie imaginó, dentro del conjunto de posibilidades, el ataque terrorista del 11 de Septiembre en los Estados Unidos. Si dependemos de la objetividad de las estadísticas, entonces simplemente estamos liquidados como negociantes.

Los efectos perniciosos de una definición del riesgo basado solamente en matemáticas objetiva, se agrava en la medida que ignoramos ó no nos preocupamos en establecer las relaciones de causa y efecto entre categorías como: volatilidad, factor sorpresa, incertidumbre y peligro, entre otros. Las preguntas que deseamos contestar en forma clara y distinta son las siguientes: ¿qué es lo que produce ó cuál es la causa del riesgo? y ¿cómo las categorías anteriores están relacionadas con el riesgo?

Podemos iniciar nuestra investigación analizando las causas cuando sufrimos una pérdida en una inversión. Cuando eso ocurre argumentamos que las condiciones del mercado eran muy difíciles. Y en este caso generalmente nos referimos a la presencia de la volatilidad(2).

Pero ¿qué causa la volatilidad? Si observamos con cuidado, es frecuente que a un cierto nivel de volatilidad, que siempre existe según lo muestra el índice VIX(3) , pueda repentinamente, adicionarse más volatilidad por la ocurrencia de una sorpresa, tanto positiva ó negativa. Así vemos que lo que causa una mayor volatilidad son las sorpresas y la volatilidad en sí por la posibilidad de que ocurran las sorpresas. A su vez, el factor sorpresa está presente, siempre que nos encontremos en una situación de incertidumbre. En ambientes perfectamente controlados, no hay incertidumbre y por tanto no ocurrirán las sorpresas. La incertidumbre es la condición en donde no podemos saber de antemano que pueda suceder. Matemáticamente hablando, somos incapaces de definir claramente el conjunto de todas las posibilidades. Podemos definir ahora al peligro: como la condición bajo la cual existe la certeza de que vamos a sufrir un daño.

Según lo anterior, podemos ver claramente que el riesgo es causado por la incertidumbre. En ambientes controlados, no hay incertidumbre, no hay sorpresa, por lo tanto no hay riesgo.

Podemos representar las relaciones causa-efecto, según se muestra en la siguiente lámina:




Lámina 1 (4)
Las condiciones de incertidumbre son en definitiva las que generan el riesgo. Por su parte, el riesgo genera la volatilidad. La prueba de ello es que los instrumentos libres de riesgo son de poca ó ninguna volatilidad. Si además aparece una sorpresa debido a que nos encontramos en situación de riesgo, entonces, la volatilidad se hará sensiblemente mayor en función de la gravedad ó beneficio de la sorpresa.

Tanto el inversionista como el especulador, necesitan clarificar las verdaderas relaciones causa-efecto entre incertidumbre, riesgo y volatilidad, de modo de facilitar el proceso de toma de decisiones.

En la Lámina 1, dejamos de mostrar un lazo que une la volatilidad con la incertidumbre, queriendo significar que el tercer cuadro mostrado tiende a retro-alimentar al primer cuadro, lo cual da origen a diferentes disciplinas como “Reflexivity Theory(5)”, Teoría de Caos aplicada a las finanzas y otras ideas, de todo lo cual hablaremos en próximos artículos.

__________________________________
(1) Risk: a statistical measure of the tendency of a market or security to rise or fall sharply within a set- period.
(2) Volatilidad: Es una medida estadística de dispersión frente a una Media.
(3) VIX: índice de volatilidad del S&P 500.
(4): Lámina 1, tomado del curso “Teoría de Riesgo” del mismo autor del artículo.
(5): La palabra “reflexivity”, no tiene traducción al español. Lo más aproximado a esa palabra sería “retro-alimentación”.

09 enero 2007

¿Qué es Finanza?

No exagero cuando afirmo que una de las palabras más sexy de todo el diccionario es la palabra “Financista”. Como comprobación a esto me remito a una de las películas de James Bond, donde el famoso agente se hace pasar como un gran banquero. En la siempre-repetida escena del casino, una bella jovencita enterada de su profesión le pregunta… y cuál es su especialidad? Nuestro héroe la mira maliciosamente y le responde “my specialty is aggressive take over´s” (tomas agresivas, refiriéndose a una modalidad en Mergers and Acquisitions, pero con segundas intenciones…).


Seguro! Así, todos queremos ser financistas pero lo más probable es que por el hecho de desempeñarnos en el área de la Administración Financiera, eso no nos convierte automáticamente en un depurado financista.

Básicamente un administrador es un profesional que planifica, organiza, dirige, coordina y controla las operaciones de una empresa. El administrador financiero dentro de este esquema general, efectúa una gestión financiera. En una forma muy resumida, la gestión financiera comprende un poco de las siguientes actividades:

1. Planificación Estratégica del negocio.

2.Evaluación de Costos y Beneficios.

3.Definir la Mezcla de los Activos: Presupuesto de Capital.

4.Evaluación de Proyectos/Casos de Negocios.

5.Búsqueda de recursos monetarios: financiamiento propio y/ó terceros.

6.Llevar las operaciones de: contabilidad, tesorería, inventarios.

7.Protegerse de las amenazas: Reingeniería Financiera.

La realización de todas estas actividades imprime en nuestro profesional una determinada forma de pensar y sentir. Su objetivo último es imprimir un rumbo y orden de manera de lograr la continuidad de las operaciones “normales” de la organización. Es natural entonces que esta persona sienta una cierta aversión a los riesgos, sobre todo si esos riesgos no son los propios del negocio.

Si el negocio esta produciendo buenos rendimientos con las ventas de la harina pre-cocida, es impropio de la tesorería intentar buscar rendimientos extraordinarios en los mercados de maíz del Chicago Mercantile Exchange. Eso sería impropio de una gestión de tesorería.

El Financista por su parte, está más enfocado hacia la ejecución de tareas no tan comunes; podríamos hablar más bien de tareas extraordinarias más que del control del día a día de una empresa. Por ejemplo, una re-estructuración de deuda la cual cambie decisivamente la estructura de capital de la corporación, no es una tarea de todos los días. Tampoco lo es la creación de un derivado ó de un sintético, tarea de las finanzas estructuradas. Sacar a la libra esterlina del sistema Forex Europeo es propio de un financista como George Soros. Lograr una fusión exitosa ó ejecutar un “aggressive take over” sobre la Electricidad de Caracas, también es una tarea extraordinaria.

Sin embargo, lo importante no es lo del supuesto carácter extraordinario de las tareas del financista sino su actitud ó “mind set” es decir, su actitud frente al riesgo. Para el financista así como para J. Bond, el riesgo lo es todo; el riesgo es el negocio.

La función principal del financista es el adecuado manejo ó gerencia del riesgo a objeto de lograr rendimientos muy superiores a los que pudiéramos conseguir “normalmente” con los recursos disponibles ó mejor aún, con recursos que no son nuestros.

Nota: Este articulo se deriva de una charla introductoria al ciclo de especialización en Finanzas, para alumnos de Postgrado en Administración . La misma se encuentra disponible en Formato PDF y puede ser solicitada al autor

Busca en la Red

Búsqueda personalizada