16 marzo 2007

Capitalismo Moderno, Parte 1

Descomunal tarea que me he auto-impuesto: explicar el Capitalismo moderno. Dado mi primer ensayo sobre esta corriente socio-económica, debo ahora ahondar en su definición. Me he dado cuenta de que es imposible hacerlo en un solo escrito. Debemos aplicar el método de aproximaciones sucesivas. Así, tomo el tema justo donde lo dejé para expandirlo: había dicho… “El capitalismo es un sistema basado en la libertad personal y la libre iniciativa”. Según este criterio para que exista capitalismo, deben haber hombres y mujeres libres. Pero entonces, ¿Qué es vivir en libertad?


Tesis 1:
Para vivir en libertad debemos ser capaces de enfrentarnos sin miedo, a la incertidumbre. Propongo la tesis sobre la existencia de una fuerte interrelación entre libertad e incertidumbre.
Una manera de defender la tesis propuesta sería por reducción al absurdo: supongamos un sistema donde se encuentre todo pre-determinado; en donde un “agente” externo a nosotros decide, unilateralmente, todo en nuestra vida: qué vamos a consumir, cómo vamos a producir, qué debemos estudiar, cuáles ideas debemos abrazar como válidas, etc. La conclusión no puede ser más clara: no somos libres. La libertad no consiste en hacer lo que nos venga en gana. Es la posibilidad de elegir entre mucha posibilidades y para que existan las posibilidades -pensemos en las seis caras de un dado- debemos enfrentarnos a la incertidumbre.
En términos mucho más concretos, la incertidumbre significa que no se conoce de manera completa el conjunto de las posibilidades: cualquier cosa puede suceder, lo que, en definitiva, quiere decir que no estoy pre-determinado. En tal ambiente, lo mejor sería adoptar una cierta actitud frente a esa incertidumbre, y es aquí donde nace otra de mis tesis: estar dispuestos a correr riesgos.

Tesis 2:
Un ser, verdaderamente, libre debe estar dispuesto a correr riesgos en cualquier momento; no cualquiera, sino correr un riesgo bien calculado para obtener un beneficio que nos resulte apetecible -sin dañar al prójimo por supuesto-, sino más bien beneficiando a la comunidad.
Entonces, esto de correr riesgos esta asociado con el segundo componte que propuse en la definición del Capitalismo: Si. ¡Correr riesgos esta asociado con la libre iniciativa! Sin embargo, el tema del riesgo y su aspecto conductual o actitudinal no es tan sencillo como parece. Analicemos:
Es un hecho bien reconocido por la psicología e incluso es piedra angular de la teoría financiera, que la mayoría de los agentes económicos somos contrarios al riesgo; por ejemplo, la “Teoría Moderna de Portafolio”, está construida sobre la hipótesis de que somos claramente adversos al riesgo. Así que si hemos nacido contrarios al riesgo, esto es un punto que hay que aprender a reconocer y respetar, pues forma parte de la “naturaleza humana”. Por otra parte, existen personas de iniciativas y aventuras empresariales capaces de acometer proyectos llenos de incertidumbres, y, por lo tanto, llenos de riesgos. Estas personas están orientadas a forjar grandes proyectos y es, únicamente, con las grandes iniciativas que se construye una nación grande y próspera.

Supongamos un individuo que no desea correr ningún riesgo en su vida. Sale poco, pues lo puede atropellar un coche; no se atreve a acometer ninguna iniciativa propia por miedo a la quiebra. Esta persona, prefiere que lo dirijan y que le digan lo que debe hacer, es decir, simplemente, prefiere ser un asalariado o trabajar de manera comunitaria a objeto de distribuir los riesgos. No hay nada denigrante con la anterior aseveración. Simplemente no todos han nacido para las aventuras de riesgo. Por otra parte, también es cierto que una sociedad sin emprendedores puede progresar sólo modestamente. Si una sociedad se manifiesta en su conjunto adversa al riesgo, difícilmente podrá escapar de la pobreza.

Como consecuencia de lo anterior surge una nueva tesis:

Tesis 3:
Las personas opuestas al capitalismo como sistema de vida son adversas al riesgo pero, adicionalmente, se manifiestan contrarias a la libre iniciativa individual, pues les resulta anti-natural y por tanto pueden padecer –algunos sin saberlo- miedo a ejercer su libertad.

El miedo es una emoción básica a todo ser humano; todos sentimos en algún momento esta emoción. Como operador financiero (Trader de commodities) estoy muy familiarizado con esta desagradable vibración y les confieso que no he logrado desembarazarme del todo de ello. Pero con respecto a la libertad ¿por qué se presenta el miedo a ejercer nuestra libertad? Por qué en ocasiones, pueblos enteros -cultos y no cultos- se someten voluntariamente a un déspota? Estas interrogantes fueron abordadas brillantemente por el psicólogo-social alemán, Eric Fromm(1) y es nuestra obligación indagar con mayor profundidad sobre el tópico, pues aún hoy día el fenómeno continúa presente.

Esperen entonces por EL MIEDO A LA LIBERTAD en una próxima entrega en donde discutiremos sobre la tercera tesis propuesta.

___________________
La tesis básica de Fromm es que sentimos miedo pues estamos alienados con respecto a nosotros mismos, es decir, nos sentimos ajenos a nosotros. Probablemente (agrego yo), hemos sobre-impuesto un ego usurpador a nuestro verdadero ser…

2 comentarios:

  1. ufff excelente soy joven pero debo y voy a ampender a vivir preparado para asumir las consecuencias de la incertidumbre:... RObbin Mathers

    ResponderEliminar
  2. tengo que ser capitalista para obtener la libertad o sentirme libre, si claro

    ResponderEliminar

Busca en la Red

Búsqueda personalizada